Tenemos que hablar sobre salud mental
“Día mundial de la prevención del suicidio, 10 de septiembre.”
La prevención del suicidio sigue siendo un desafío universal. Cada año, más de 800,000 personas se suicidan y 108 millones de personas están profundamente afectadas por la conducta suicida. La conducta suicida incluye el suicidio, la ideación suicida y los intentos de suicidio. Por cada suicidio, 25 personas hacen un intento de suicidio y muchos más tienen ideación suicida.
La conducta suicida es el resultado de una convergencia de factores de riesgo tanto genéticos, psicológicos, sociales y culturales, etc., en ocasiones con experiencia de trauma o pérdida.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que la depresión constituye un problema importante de salud pública, más de 4% de la población mundial vive con depresión y los más propensos a padecerla son las mujeres, los jóvenes y los ancianos.
A nivel mundial, la depresión representa la cuarta causa de discapacidad en cuanto a la pérdida de años de vida saludables. En México, este trastorno ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres. Se estima que el 9.2% de la población ha sufrido depresión, que una de cada cinco personas sufrirá depresión antes de los 75 años y que los jóvenes presentan tasas mayores.
“La salud mental no es la ausencia de desequilibrio, sino la fortaleza para superarlo.” – Isabel Menéndez Benavente
Las cifras mencionadas son realmente alarmantes, y más alarmante es que todavía hoy en día sigue siendo un tabú y vergonzoso hablar sobre salud mental, trastornos como la depresión, crisis de ansiedad y ataques de pánico, y en general, sobre enfermedades mentales.
Las enfermedades mentales son afecciones graves que pueden alterar la manera de pensar, el estado de ánimo, el comportamiento, el desenvolvimiento académico, social y laboral, así como también la capacidad de funcionar cada día. Por otro lado, la salud mental es el estado de bienestar que permite que las personas realicen sus habilidades, afronten el estrés normal de la vida, trabajen de manera productiva y fructífera; además, ayuda a determinar cómo los individuos se relacionan con los demás y a tomar decisiones.
La salud mental no solo es la falta de trastorno mental; la salud mental es también:
- Tener capacidad de hacer frente a los problemas de la vida.
- Estar físicamente saludable.
- Tener relaciones sanas.
- Hacer aportaciones a la comunidad.
- Trabajar de manera productiva.
- Alcanzar el mayor potencial.
- Disfrutar de la vida.
Vivimos en una época en donde se presentan cambios sociales rápidos, las condiciones de trabajo cada vez son más estresantes, se vive discriminación de género, la exclusión social está presente, los modos de vida son muy poco saludables, el riesgo de violencia es alto, etc.; estos son aspectos que están íntimamente relacionados con la salud mental.
Dicho esto, no se puede ver a la enfermedad mental como un hecho aislado, la comunidad debe favorecer los entornos y condiciones de vida que propicien la salud mental y que permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida saludables.
“En un sentido muy real, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental.” – Daniel Goleman
Psic. Beatriz Botello Estrada
CDMX, México
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